Basada en la novela homónima de Max Brooks, Guerra Mundial Z nos trae la versión más veloz y furiosa de la nueva moda zombie. Mark Foster cuenta con un reparto y un presupuesto de lujo promete absorbernos durante toda la película. Efectos especiales, velocidad, explosiones y muchos zombies es lo que nos promete esta película. Eso sí, parece que 150 millones no fueron suficientes y el pobre Foster tuvo que pedir 50 millones más. Brad Pitt, Mireille Enos, David Morse o Matthew Fox protagonizan uno de los filmes de terror más publicitados de los últimos años.

Pero lo que sí que está claro es que poco tiene que ver con la gran aventura zombie postmoderna, 28 días después de Danny Boyle y mucho menos con el filme de culto La noche de los muertos vivientes en la que George A. Romero tomaba a los zombies como referentes de los soldados de la guerra de Vietnam. El zombie ya es solo una moda con muchos efectos especiales. Tal vez sea yo que, enamorada del cine de poco presupuesto, sigo creyendo que con poco dinero y una buena idea pueden salir grandes películas. La saga de Romero o la trilogía de Evil Dead demuestran que con poco dinero y mucha intención crítica se pueden hacer milagros. O si no que se lo digan a Roger Corman.
Pero de nuevo digo que estos cambios no tienen por qué ser malos. Danny Boyle hizo 28 días después con un presupuesto que ni siquiera en sus sueños más húmedos Romero pudo juntar. Boyle aplicó su presupuesto sin dejarse fascinar por los efectos especiales y sus zombies, de los más rabiosos que hay, trasgreden las normas del género y tratan de decirte algo. Pero con 15 minutos no se puede juzgar la capacidad crítica de Guerra Mundial Z. Solo se puede fantasear y recordar con nostalgia las películas a las que hace referencia. Porque, ¿Qué sería del cine hoy sin la melancolía del cine pasado?
El dos de agosto llegará a los cines españoles Guerra Mundial Z. Sea puro entretenimiento o no, valdrá la pena verla. Aquí os dejo el trailer: http://www.youtube.com/watch?v=M0T0EPJIg7A